martes, 23 de diciembre de 2008

No queda sino batirnos

Ahora que los pilares de mi existencia se han derrumbado y todo por lo que vivía amenaza con quedar reducido a cenizas, no puedo hacer otra cosa que no sea batirme en un duelo a muerte con un destino adverso. Lo que me deparará el futuro lo conozco bien. Lo más probable es que pierda, pero cabe la posibilidad de que salga victorioso. Ojalá sea así, porque quiero demostrarle al mundo que creo, dentro de mi humildad, que merezco la victoria más que otras personas que ya han ganado. Es hora de que las cosas me salgan bien, al menos por esta vez.

Tarde o trempano te conseguiré.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Sin nombre III



La luz anaranjada del atardecer se posaba sobre su rostro e iluminaba el papel. También hacía que la tinta tomase un brillo especial, tal vez fruto de la mezcla de los poderosos rayos y el fervor del trazo. Por un momento pensó asi, pero volvió a este mundo cuando escuchó a alguien acercarse. Era un niño que corría mientras gritaba. Se sentó a su lado al tiempo que se reía.

—Yo también era feliz en la ignorancia —Dijo él,mientras el niño dejaba de reir. Puso su mano en la cabeza del niño y sonrió.
—¿Qué escribes,señor? —Preguntó el niño,con la sincera afabilidad de quien todavía no se ha corrompido.
—Escribo...lo primero que se me viene a la mente.

El niño se enclinó sobre el papel y leyó atenta y lentamente. Al terminar,miró al hombre,extrañado.

—Pero solo hay trozos, y ninguno tiene que ver con el anterior.
—Me sorprende que un niño tan pequeño haya sido capaz de darse cuenta —Dijo él,y sonrió de nuevo. Hacía tiempo que no lo hacia de manera sincera— Llegarás lejos.

Con esas palabras,y tras doblar y guardar cuidadosamente el papel en uno de sus bolsillos,se levantó del asiento y se alejó de aquel lugar. El niño lo observó con aspecto serio, incluso maduro, durante unos segundos, para empezar a perseguir a un perro segundos después.

Y él se alejaba más y más, sin rumbo.Todo estaba truncado en él: su manera de ser tanto como su manera de pensar. Un hombre de fragmentos, fragmento él mismo.*

*Frase de la obra Ese maldito yo de Emil Michel Cioran.

martes, 16 de diciembre de 2008

Nunca se me dió bien eso de poner títulos

¿Te crees mejor que yo?¿Quién cojones te crees que eres para juzgarme sin tener ni idea de cómo soy?¿Quién coño eres tú para opinar sobre mis actos si eres una jodida lacra social? Porque eres una lacra, eres el tipo de persona a la que odio y siempre odiaré, porque por culpa de gente como tú todo se está yendo a la mierda. Y lo peor es que te crees que aspiro a ser como tú. Que Dios, o lo que sea que controle nuestras malditas vidas, me libre de ser nunca como tu, maldito deshecho. Si tu quieres ser una marioneta es tu problema, no cargues a los demás con eso, y encima vas y dices que necesito ser como tú. ¿Que coño te has creido,hijo de puta? Volvería hacer lo que hice mil veces más, porque no me arrepiento. Me alegro de haberte jodido, aunque fuese involuntariamente, de hecho te mereces cosas mucho peores.

Lo más irónico es que intenté arreglar las cosas porque me caias bien. Dios, no se en que estaría pensando, ¿cómo pudo caerme bien alguien cómo tú? Hasta yo mismo me sorprendo. Ojalá mueras de una enfermedad lenta y dolorosa, porque asi podré reirme mientras agonizas, indefenso, que es lo que haces tú con todo aquel que es distinto a ti y a tu forma de ser. ¿Te lo vuelvo a repetir? Eres una lacra, un jodido deshecho putrefacto de lo que, tal vez, una vez fue persona. Eres la mierda inmunda de la que está repleta este puto mundo, y por culpa de la cual la gente que realmente vale la pena es difícil de encontrar. Lo más impresionante y lo que más me jode es que tengas que venir tu a decirme mis fallos. No me considero una persona expcepcional, es más, creo que hay personas que me superan EN TODO, y de ellas si podría aceptar una crítica (aunque ese tipo de personas suelen ser HUMILDES, justo lo que tu no eres). ¿PERO QUE VENGAS TU A DECIRME QUE TENGO UN PROBLEMA?¿PERO QUIÉN COÑO TE HAS CREIDO? Soy mejor que tu EN TODO, aunque tampoco es difícil. ¿Tratas a todo el mundo como si fuera mierda y usas a las personas en tu beneficio y me vienes TÚ, PRECISAMENTE TÚ, a decirme A MI que tengo un problema?¿Pero es qué el mundo se está volviendo loco? No, de hecho hace tiempo que perdió sentido estar aquí, y todo por culpa de esa puta basura abominable a la que perteneces.

Has intentado en vano darme una lección de “moralidad” (me rio yo de tu puta moralidad) y enseñarme el camino a la jodida felicidad. Me has llamado inféliz a la puta cara. ¿Sabes qué te respondo? Que mientras haya gente como tu y yo me sienta, por lo tanto, mejor persona, seré feliz, MALDITO BASTARDO.

Lo peor es que por un momento me sentí culpable por lo que hice, pero ahora estoy furioso y haría cosas mucho peores. Ojala te pudras rodeado de mierda y te ahogues en tu propia sangre.

PD: Perdón por el vocabulario, necesitaba desahogarme.

domingo, 14 de diciembre de 2008

Bienvenidos al infinito



Había perdido la noción del tiempo y no sabía a ciencia cierta cuanto llevaba en aquel lugar. Días, meses, años, lustros...toda concepción de la realidad había desaparecido cuando se sintió sobrepasado por las mareas de la eternidad.

Todo ocurrió aquel fatídico día, en aquel fatídico momento en que decidió ayudar a una persona desconocida, aquel fatídico instante en que el metal chocó y arrasó su cuerpo. Y después, el resplandor. El mundo desapareció y fue remplazado por un inmenso destelló de luz cegadora, cálida y arrolladora. Y después, la ocuridad. Una inmensa oscuridad, más profunda que el alma y más sobrecogedora que la más claustrofóbica de las grutas. Aparentemente flotaba en la nada, pero pudo sentir bajo sus pies algo donde apoyarse. Se arrodilló y posó sus manos en aquella extraña materia. Inerte y fría como la misma muerte, no pudo discernir de que se trataba. Las sensaciones eran extrañas, más etéreas incluso que en la realidad humana.

Pensó estar ciego, pues estaba rodeado de una oscuridad que le envolvía de manera siniestra e irreal. Pero todas sus suposiciones se tornaron inciertas cuando algo apareció frente a él. Algo divino.

No pudo sentir otra cosa que admiración cuando un rostro, agradable pese a ser desconocido, apareció de entre las tinieblas. Su ropaje negro no dejaba apenas distinguir su cuerpo del fondo, pero gracias a la luz radiante que emanaba de su piel pudo acabar viendo algo parecido a una capa oscura. Sus miradas se cruzaron y, por un instante, creyó estar muerto.

—Bienvenidos —Dijo el hombre
—¿Cómo? —Preguntó él, sin comprender la bienvenida
—Bienvenidos al infinito

Todo se tornó oscuridad de nuevo. El suelo desapareció, y sintió su cuerpo precipitandose a una vacío sin fin, a un viaje sin retorno. Pero, de pronto, algo frenó la caida. Un liquido acuoso empezó a rodearle, y notó como se hundía en un mar oscuro y perpétuo. Intentó aguantar la respiración y nadar hasta la superficie, pero una corriente maligna lo empujaba más y más hacia el fondo de un abismo imperecedero. Finalmente, no pudo aguantar y respiró una bocanada de un aire inexistente. Acto seguido, perdió el conocimiento.

Cuando despertó ya estaba allí. Un lugar frío,lluvioso y repleto de sombras. No había cielo ni tierra, no había materia, no había nada. Solo él y el agua. Esperó durante largo tiempo y, después de varias vidas, volvió a ver el resplandor. Aquella luz reconfortante le empujaría de nuevo hacia el abismo, pero era agradable y su alma se sentía atraida por ella. Acercó su mano, notó un calor intenso en sus dedos y, después, un majestuoso chispazo. Sintió su cuerpo flotar en en vacío y, al rato, chocar contra algo duro, húmedo y frío.

Se había quedado inconsciente debido al golpe, o eso supuso al despertar. Abrió los ojos y una luz débil penetró en ellos. Tardó poco en acostumbrarse a aquella semi-claridad. Se puso en pie y miró a su alrededor. Ahora pisaba un asfalto mojado y resquebrajado, unos edificios viejos y derruidos se levantaban a izquierda y derecha, luchando por no ser conquistados por la madre naturaleza, cuyo ejercito estaba formado de largas enredaderas que penetraban en las paredes y demás vegetación selvática. Miró al cielo y notó la ausencia del sol y de la luna. Las nubes habían sido sustituidas por un remolino abstracto. Todo tenía un color apagado, casi grisaceo. Escuchó gritos de agonía y desesperación de los que solo una palabra se podía distinguir: “infinito”.

Comenzó a andar, buscando una salida, o buscando al hombre que le había dado la bienvenida en el pasado. Inició su viaje errante por aquel mundo muerto.

viernes, 5 de diciembre de 2008

El verdugo II


La sala estaba inundada de un color claro debido a la luz tenue de la lámpara. Era un color ocre que daba sensación de intimidad y hacía que aquella habitación pareciese más acogedora. Afuera llovía,y el sonido de las gotas chocando contra la ventana hacían de aquel momento algo único e irrepetible. Sobretodo para una persona.

El anciano dió un sorbo de café,y luego una calada a su cigarro. El humo salió exhalado por su nariz y dibujó formas abstractas y atrayentes sobre el aire cálido de la estancia. En frente estaba él. Un hombre joven,de pelo negro y ropa aun más oscura. Tenía un aspecto extraño,pero no parecía peligroso.

—Mi cuerpo y mi alma llevan tanto tiempo juntos que ahora...les cuesta separarse —Dijo el anciano,mientras daba otra calada a su cigarro— Las despedidas nunca son fáciles.
—Pareces muy tranquilo —Dijo él con cariño— ¿No tienes miedo?
—En absoluto. Es algo que llega,es algo...único e irrepetible. Cómo este momento.

Un fuerte aire empezó a soplar en la calle,y él se levantó. Apartó las cortinas y miró por la ventana. Escudriñó la calle,practicamente desierta,a excepción de algunos peatones que vagaban por aquellos sinuosos pasillos a altas horas de la noche. Gente como él.

—¿Cuánto llevas agonizando? —Dijo él,sin apartar la vista.
—Más de 2 años.

Un suspiro se escapó de su garganta,o más que un suspiro,un llanto. Y parte de su alma intento huir con él. El anciano lo miró,comprensivo,sabiendo a lo que se enfrentaban allí los dos.

—Vete en cuanto lo hagas.Los vecinos lo escucharán.
—Está bien.... — Dijo él,al tiempo que se daba la vuelta.

Introdujo su brazo bajo el abrigo y sacó un revolver. Apuntó dudosamente al anciano. Más de una vez hizo ademán de guardar el arma y salir corriendo,pero su moral no le dejaba. Debía acabar con aquello en aquel momento. Su dedo pulgar cargó el arma,y acarició con suavidad el gatillo,como añorando tiempos mejores, echando de menos los momentos en que disparaba a latas de cerveza. Una lagrima recorrió su mejilla hasta caer al suelo,y cerró los ojos para no seguir llorando.

—Lo siento,padre
—No lo sientas,hijo. Te doy las gracias.

Todo terminó con un golpe seco. El disparo no resonó,no produjo ningún eco. Fue un ruido sordo y aterrador. Escuchó las puertas vecinas abrirse y los pasos de la gente subiendo hacia el piso. El fuerte viento abrió de par en par las puertas del balcón,y huyó por ellas del juicio del pueblo. Saltó y aterrizó en el suelo con sorprendente suavidad. Corrió por las calles,y lo último que escuchó fue un grito de una mujer aterrada que,seguramente,había descubierto el cadáver.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Fuiste la respuesta


Las puertas se abrieron.Vi salir una estampida de personas del vagón,trás las que entré yo.Me senté en frente tuya,ajeno a lo que me esperaba. He de admitir que al principio no me fijé en ti,y maldita la hora en que lo hice. Te miré y me quedé absorto,intentando comprender tanta belleza,tanta finura,tanta divinidad en un ser terrenal. Tu tez sonrosada y tu cabello dorado eran dignos de la admiración del mismísimo Creador. Y tus ojos...me quedé anonadado al verlos. Por un instante me quedé mirándolos impresionado,pero tu no te diste cuenta.

Lo primero que me pasó por la mente fué “olvídala”,pero no puedo. Estabas ante mi,como una revelación. Intentaba apartar la mirada,pero era incapaz. No hay nada más bonito que tu,no hay nada más reconfortante que tu mirada,y no hay nada más grandioso que tu alma. Porque tienes alma,un alma profunda,tal vez atormentada. Lo supe al ver tus ojos intentando encontrar un punto en el infinito,una verdad oculta en la eternidad,la respuesta a mi existencia. Tú fuiste la respuesta a mis preguntas por un momento.

Y eras hermosa,increiblemente bella,de manera sobrenatural. Nunca antes vi algo parecido. Nunca antes una faz fue tan bonita pese a sus imperfecciones,nunca vi unos ojos que reflejasen de manera tan precisa y preciosa su contenido,nunca vi un alma tan atormentada y,al mismo tiempo,tan atrayente.

He intentado describirte,pero no puedo describir lo que sentí. ¿Amor? No lo sé. Al fin y al cabo,¿qué es el amor? Yo quiero estar contigo,quiera abrazarte,sentir tu piel contra la mia,sentir nuestros dedos entrelazados .Quiero hablarte y que me hables,quiero sentir lo que tu sientes,quiero ser feliz a tu lado y hacerte feliz a ti. Quiero pasar mi vida contigo. Y aun asi,me estaré quedando corto.

Debí decirte algo. Cualquier cosa habría servido solo para iniciar una conversación. Pero no lo hice. Tal vez deba dar gracias al destino,pues podría haberme enamorado de tu voz. Un sonido que sale de algo tan dulce no puede ser otra cosa sino hermoso y agradable. Me levanté después de echarte una última mirada,y me fui. Y ahora estoy aquí,escribiendo esto,arrepentido de no haber hecho nada. No volveré a verte nunca más.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Sin nombre II

Por aquel lugar solo caminaban unas cuantas personas,algo que contrastaba bastante con la carretera,rebosante de todo tipo de automóviles e iluminada por las luces centelleantes de las farolas. Había más de una fundida,y a veces él se adentraba en las sombras,sintiéndose así algo más resguardado del mundo.

La noche era húmeda,algo normal teniendo en cuenta la época otoñal en la que estaba. Sobre la acera encharcada se posaban las hojas muertas de los arboles,que se erigian desnudos hacia los cielos con profundo pesar.

Tiritaba de frío,y caminaba ligeramente encogido,con las manos cuidadosamente metidas en los bolsillos de su pantalón negro. El vello de los brazos se le erizaba con cada ráfaga del gélido aire,al igual que el de la nunca. Escalofríos recorrían su cuerpo y su mente.

Y entonces la vió. Se acercaba caminando con paso firme y decidido. Iba totalmente erguida y no parecía tener frío. Él adoptó una pose parecida al verla. Intentó seguir mirando al frente,pero no pudo. Su mirada se desvió hacia ella,y la miró detalladamente en muy poco tiempo. Vestía unos pantalones vaqueros de pata ancha,y una camiseta de manga larga totalmente negra y oscura,pero que dejaba al descubierto sus preciosos y elegantes hombros. Sobre ellos caía un cabello ondulado y de un color entre castaño y negro,dificil de discernir en la oscuridad de aquel tramo. Lo que si pudo ver fueron sus ojos,oscuros,penetrantes y llenos de secretos,que se cruzaron con los suyos. Sus miradas parecieron durar una eternidad,pero realmente solo duraron unos segundos. La muchacha continuó su camino,pero él dejó de andar. Comenzó a llover.

Giró lentamente la cabeza,y se quedó mirando como andaba mientras abría un paraguas para resguardarse de la lluvia. Se quedó observando como se alejaba sin apenas mojarse,mientras el se empapaba y se calaba hasta los huesos. Veía su movimiento fino,dulce y sensual,de aspecto divino y significado oculto para un simple mortal,distanciándose,hasta que ya no pudo distinguir su hermoso contorno en el oscuro horizonte. Se quedó allí parado,inmovil,observando como se alejaba lo que podía haber sido y no fué.

domingo, 23 de noviembre de 2008

El verdugo

La humedad hacía que los huesos le dolieran,y el frio aire entraba en sus pulmones provocando punzadas en sus entrañas. La sangre salpicó y se posó sobre su rostro,y empezó a deslizarse suavemente por la superficie del mismo,debido a las primeras gotas de una futura tormenta. Agarró la empuñadura con fuerza,y sacó la afilada hoja metálica del cuerpo inerte del que una vez fue su amigo. Este cayó al suelo,dando lugar a un ruido sordo. Boca arriba había quedado,y su pecho todavía rebosaba de aquel líquido vital.

Limpió la espada con tranquilidad,y la enfundó con estilo y elegancia. En su rostro no había remordimiento. Miraba el cadaver con cierta indiferencia,sin mostrar compasión,pero tampoco odio.
Empezó a llover con más fuerza,y una niebla densa hacía más costoso el simple hecho de respirar. Antes de irse y abandonar el cuerpo,el asesino dedicó unas últimas palabras.

— Te conocí cuandoéramos niños —Su voz sonaba inerte,y sus palabras carentes de sentido— Habíamos sido amigos desde entonces. Nuestros caminos se separaron más adelante,cuando empezaste a juntarte con gente que no te convenía. Pero no te culpo por ello,fuiste víctima de una sociedad en estado de descomposición. Y por eso quería seguir siendo tu amigo,porque veía una luz en tu interior. Un último rayo de esperanza. Pero esa luz se apagó cuando me culpaste de un delito que yo no había cometido. Dejaste de hablarme,y yo hice lo mismo contigo. Al principió me sentí mal,pero al final acabé mostrándome indiferente ante tu vida,ante tus triunfos y tus desgracias. Pero,parece ser,que tu no. Tu me seguías teniendo rencor,y hoy viniste a matarme. Es gracioso,puesto que al final has muerto tú.

Las palabras rebotaron en las paredes y el sonido tomó cierto aire de divinidad. Se dió la vuelta dispuesto a irse,pero solo avanzó un paso. Se giró y miró por última vez a su amigo para dedicarle las palabras definitivas.

— Siempre mostraste una actitud dominante. Siempre querías tener razón,siempre quisiste controlar la vida de los demás. Siempre te creiste el más fuerte,el más poderoso,una especie de salvador. Un mesías que predicaba con palabras vacias y frases incoherentes. Me alegro de haberte matado. No eras más que escoria.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Sin nombre.

Sorprendentemente,dentro del autobús todavía tenía frío. Apoyó su sien sobre el cristal empañado,para notar más de cerca las gotas de lluvía que chocaban en el cristal,precipitándose después a una muerte segura en el asfalto. Al espirar,su alma se escapaba por un momento,mientras que al siguiente volvía a adentrarse en él. Este acto formaba una neblina blanca delante de sus ojos,que le hacía ver el mundo más...difuminado.

Había cogido una linea cualquiera en un sitio cualquiera. Lo que le depararía el futuro tras tomar esa decisión no le importaba. Ni a él ni a nadie. El aparato fue frenando lentamente hasta quedarse parado,y se dió cuenta de que había llegado al final del trayecto. Se levantó de su asiento y se dirigió a la salida. Nadie más quedaba en el autobus,solo él había llegado hasta allí.

Pisó la acera encharcada con sus botas,y comenzó a caminar. Solamente iba vestido con una camiseta negra y unos pantalones del mismo color. Al poco tiempo,su pelo ya estaba completamente mojado y pegado sobre su frente. La lluvia llegaba a su cara y resbalaba hasta su nariz,desde donde se lanzaba al suelo en un acto de suicidio. De la misma forma hacía con sus labios.

Con las manos en los bolsillos,caminó hasta una calle más transitada. La gente pasaba a su lado,atareada,con prisa por llegar a algún lugar. Prisa que él no tenía,puesto que no sabía donde ir. Continuó vagando por la ciudad,cruzándose con todo tipo de personas. No se dirigía a ninguna parte,era un alma errante. Tampoco le importaba.

martes, 11 de noviembre de 2008

El universo es una recta o,en su defecto,una circunferencia

A esa conclusión he llegado esta mañana tras un breve instante de reflexión. Andaba mi mente atormentada ligeramente ocupada en la interesante,pero no por ello más fácil,asignatura de Dibujo Técnico,cuando en mis ojos se reflejaron la sabiduría y la respuesta a los orígenes: una recta r atravesaba la oscura pizarra como un haz le luz hace lo propio con la noche. En uno de sus extremos pude ver una punta de flecha y el símbolo matemático de infinito. A la mente me vino la definición de "recta".Según wikipedia:

La recta, o linea recta, en geometría, es el ente ideal que sólo posee una dimensión, y contiene infinitos puntos; esta compuesta de infinitos segmentos (el fragmento de línea más corto que une dos puntos); también se describe como la sucesión continua e indefinida de puntos en una sola dimensión.

Bien —me dije,y continué con mi reflexión. El universo es infinito —pensé— por lo tanto,podría ser una recta.No me quedé satisfecho con esa respuesta,pues le veia alguna lagunas: los puntos deberian ser enormes de tratarse de una recta. Puede parecer una tontería,pero es un hecho. Entonces,dios bajó ante mi y vi la respuesta: el universo es una circunferencia de radio infinito. Aun asi,tiene lagunas,ya que cuesta pensar que el universo tenga forma bidimensional. Tal vez sea una esfera...

Más tarde llegué a la conclusión de que el método conocido como inversión es el fundamento de la creación de los sujetadores. Pero sobre eso ya escribiré otro día...

¡Saludos!

lunes, 10 de noviembre de 2008

¡Primera entrada de mi blog!

Sin duda ha sido una buena idea.Doy gracias a mi amigo Chema por darmela.Aquí podré desahogar todo mis pensamientos,delirios y paranoias varias que pasen por mi atormentada mente.

Saludos.