sábado, 22 de noviembre de 2008

Sin nombre.

Sorprendentemente,dentro del autobús todavía tenía frío. Apoyó su sien sobre el cristal empañado,para notar más de cerca las gotas de lluvía que chocaban en el cristal,precipitándose después a una muerte segura en el asfalto. Al espirar,su alma se escapaba por un momento,mientras que al siguiente volvía a adentrarse en él. Este acto formaba una neblina blanca delante de sus ojos,que le hacía ver el mundo más...difuminado.

Había cogido una linea cualquiera en un sitio cualquiera. Lo que le depararía el futuro tras tomar esa decisión no le importaba. Ni a él ni a nadie. El aparato fue frenando lentamente hasta quedarse parado,y se dió cuenta de que había llegado al final del trayecto. Se levantó de su asiento y se dirigió a la salida. Nadie más quedaba en el autobus,solo él había llegado hasta allí.

Pisó la acera encharcada con sus botas,y comenzó a caminar. Solamente iba vestido con una camiseta negra y unos pantalones del mismo color. Al poco tiempo,su pelo ya estaba completamente mojado y pegado sobre su frente. La lluvia llegaba a su cara y resbalaba hasta su nariz,desde donde se lanzaba al suelo en un acto de suicidio. De la misma forma hacía con sus labios.

Con las manos en los bolsillos,caminó hasta una calle más transitada. La gente pasaba a su lado,atareada,con prisa por llegar a algún lugar. Prisa que él no tenía,puesto que no sabía donde ir. Continuó vagando por la ciudad,cruzándose con todo tipo de personas. No se dirigía a ninguna parte,era un alma errante. Tampoco le importaba.

3 comentarios:

[ кeя ] dijo...

Saludos. Me alegro de contribuir a tu inspiracion =)

continuará este trayecto sin nombre?

Siôrs dijo...

Por supuesto que continuará =)

Dugaldo dijo...

Tantas veces he andado así... sin nombre.