domingo, 30 de noviembre de 2008

Fuiste la respuesta


Las puertas se abrieron.Vi salir una estampida de personas del vagón,trás las que entré yo.Me senté en frente tuya,ajeno a lo que me esperaba. He de admitir que al principio no me fijé en ti,y maldita la hora en que lo hice. Te miré y me quedé absorto,intentando comprender tanta belleza,tanta finura,tanta divinidad en un ser terrenal. Tu tez sonrosada y tu cabello dorado eran dignos de la admiración del mismísimo Creador. Y tus ojos...me quedé anonadado al verlos. Por un instante me quedé mirándolos impresionado,pero tu no te diste cuenta.

Lo primero que me pasó por la mente fué “olvídala”,pero no puedo. Estabas ante mi,como una revelación. Intentaba apartar la mirada,pero era incapaz. No hay nada más bonito que tu,no hay nada más reconfortante que tu mirada,y no hay nada más grandioso que tu alma. Porque tienes alma,un alma profunda,tal vez atormentada. Lo supe al ver tus ojos intentando encontrar un punto en el infinito,una verdad oculta en la eternidad,la respuesta a mi existencia. Tú fuiste la respuesta a mis preguntas por un momento.

Y eras hermosa,increiblemente bella,de manera sobrenatural. Nunca antes vi algo parecido. Nunca antes una faz fue tan bonita pese a sus imperfecciones,nunca vi unos ojos que reflejasen de manera tan precisa y preciosa su contenido,nunca vi un alma tan atormentada y,al mismo tiempo,tan atrayente.

He intentado describirte,pero no puedo describir lo que sentí. ¿Amor? No lo sé. Al fin y al cabo,¿qué es el amor? Yo quiero estar contigo,quiera abrazarte,sentir tu piel contra la mia,sentir nuestros dedos entrelazados .Quiero hablarte y que me hables,quiero sentir lo que tu sientes,quiero ser feliz a tu lado y hacerte feliz a ti. Quiero pasar mi vida contigo. Y aun asi,me estaré quedando corto.

Debí decirte algo. Cualquier cosa habría servido solo para iniciar una conversación. Pero no lo hice. Tal vez deba dar gracias al destino,pues podría haberme enamorado de tu voz. Un sonido que sale de algo tan dulce no puede ser otra cosa sino hermoso y agradable. Me levanté después de echarte una última mirada,y me fui. Y ahora estoy aquí,escribiendo esto,arrepentido de no haber hecho nada. No volveré a verte nunca más.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Sin nombre II

Por aquel lugar solo caminaban unas cuantas personas,algo que contrastaba bastante con la carretera,rebosante de todo tipo de automóviles e iluminada por las luces centelleantes de las farolas. Había más de una fundida,y a veces él se adentraba en las sombras,sintiéndose así algo más resguardado del mundo.

La noche era húmeda,algo normal teniendo en cuenta la época otoñal en la que estaba. Sobre la acera encharcada se posaban las hojas muertas de los arboles,que se erigian desnudos hacia los cielos con profundo pesar.

Tiritaba de frío,y caminaba ligeramente encogido,con las manos cuidadosamente metidas en los bolsillos de su pantalón negro. El vello de los brazos se le erizaba con cada ráfaga del gélido aire,al igual que el de la nunca. Escalofríos recorrían su cuerpo y su mente.

Y entonces la vió. Se acercaba caminando con paso firme y decidido. Iba totalmente erguida y no parecía tener frío. Él adoptó una pose parecida al verla. Intentó seguir mirando al frente,pero no pudo. Su mirada se desvió hacia ella,y la miró detalladamente en muy poco tiempo. Vestía unos pantalones vaqueros de pata ancha,y una camiseta de manga larga totalmente negra y oscura,pero que dejaba al descubierto sus preciosos y elegantes hombros. Sobre ellos caía un cabello ondulado y de un color entre castaño y negro,dificil de discernir en la oscuridad de aquel tramo. Lo que si pudo ver fueron sus ojos,oscuros,penetrantes y llenos de secretos,que se cruzaron con los suyos. Sus miradas parecieron durar una eternidad,pero realmente solo duraron unos segundos. La muchacha continuó su camino,pero él dejó de andar. Comenzó a llover.

Giró lentamente la cabeza,y se quedó mirando como andaba mientras abría un paraguas para resguardarse de la lluvia. Se quedó observando como se alejaba sin apenas mojarse,mientras el se empapaba y se calaba hasta los huesos. Veía su movimiento fino,dulce y sensual,de aspecto divino y significado oculto para un simple mortal,distanciándose,hasta que ya no pudo distinguir su hermoso contorno en el oscuro horizonte. Se quedó allí parado,inmovil,observando como se alejaba lo que podía haber sido y no fué.

domingo, 23 de noviembre de 2008

El verdugo

La humedad hacía que los huesos le dolieran,y el frio aire entraba en sus pulmones provocando punzadas en sus entrañas. La sangre salpicó y se posó sobre su rostro,y empezó a deslizarse suavemente por la superficie del mismo,debido a las primeras gotas de una futura tormenta. Agarró la empuñadura con fuerza,y sacó la afilada hoja metálica del cuerpo inerte del que una vez fue su amigo. Este cayó al suelo,dando lugar a un ruido sordo. Boca arriba había quedado,y su pecho todavía rebosaba de aquel líquido vital.

Limpió la espada con tranquilidad,y la enfundó con estilo y elegancia. En su rostro no había remordimiento. Miraba el cadaver con cierta indiferencia,sin mostrar compasión,pero tampoco odio.
Empezó a llover con más fuerza,y una niebla densa hacía más costoso el simple hecho de respirar. Antes de irse y abandonar el cuerpo,el asesino dedicó unas últimas palabras.

— Te conocí cuandoéramos niños —Su voz sonaba inerte,y sus palabras carentes de sentido— Habíamos sido amigos desde entonces. Nuestros caminos se separaron más adelante,cuando empezaste a juntarte con gente que no te convenía. Pero no te culpo por ello,fuiste víctima de una sociedad en estado de descomposición. Y por eso quería seguir siendo tu amigo,porque veía una luz en tu interior. Un último rayo de esperanza. Pero esa luz se apagó cuando me culpaste de un delito que yo no había cometido. Dejaste de hablarme,y yo hice lo mismo contigo. Al principió me sentí mal,pero al final acabé mostrándome indiferente ante tu vida,ante tus triunfos y tus desgracias. Pero,parece ser,que tu no. Tu me seguías teniendo rencor,y hoy viniste a matarme. Es gracioso,puesto que al final has muerto tú.

Las palabras rebotaron en las paredes y el sonido tomó cierto aire de divinidad. Se dió la vuelta dispuesto a irse,pero solo avanzó un paso. Se giró y miró por última vez a su amigo para dedicarle las palabras definitivas.

— Siempre mostraste una actitud dominante. Siempre querías tener razón,siempre quisiste controlar la vida de los demás. Siempre te creiste el más fuerte,el más poderoso,una especie de salvador. Un mesías que predicaba con palabras vacias y frases incoherentes. Me alegro de haberte matado. No eras más que escoria.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Sin nombre.

Sorprendentemente,dentro del autobús todavía tenía frío. Apoyó su sien sobre el cristal empañado,para notar más de cerca las gotas de lluvía que chocaban en el cristal,precipitándose después a una muerte segura en el asfalto. Al espirar,su alma se escapaba por un momento,mientras que al siguiente volvía a adentrarse en él. Este acto formaba una neblina blanca delante de sus ojos,que le hacía ver el mundo más...difuminado.

Había cogido una linea cualquiera en un sitio cualquiera. Lo que le depararía el futuro tras tomar esa decisión no le importaba. Ni a él ni a nadie. El aparato fue frenando lentamente hasta quedarse parado,y se dió cuenta de que había llegado al final del trayecto. Se levantó de su asiento y se dirigió a la salida. Nadie más quedaba en el autobus,solo él había llegado hasta allí.

Pisó la acera encharcada con sus botas,y comenzó a caminar. Solamente iba vestido con una camiseta negra y unos pantalones del mismo color. Al poco tiempo,su pelo ya estaba completamente mojado y pegado sobre su frente. La lluvia llegaba a su cara y resbalaba hasta su nariz,desde donde se lanzaba al suelo en un acto de suicidio. De la misma forma hacía con sus labios.

Con las manos en los bolsillos,caminó hasta una calle más transitada. La gente pasaba a su lado,atareada,con prisa por llegar a algún lugar. Prisa que él no tenía,puesto que no sabía donde ir. Continuó vagando por la ciudad,cruzándose con todo tipo de personas. No se dirigía a ninguna parte,era un alma errante. Tampoco le importaba.

martes, 11 de noviembre de 2008

El universo es una recta o,en su defecto,una circunferencia

A esa conclusión he llegado esta mañana tras un breve instante de reflexión. Andaba mi mente atormentada ligeramente ocupada en la interesante,pero no por ello más fácil,asignatura de Dibujo Técnico,cuando en mis ojos se reflejaron la sabiduría y la respuesta a los orígenes: una recta r atravesaba la oscura pizarra como un haz le luz hace lo propio con la noche. En uno de sus extremos pude ver una punta de flecha y el símbolo matemático de infinito. A la mente me vino la definición de "recta".Según wikipedia:

La recta, o linea recta, en geometría, es el ente ideal que sólo posee una dimensión, y contiene infinitos puntos; esta compuesta de infinitos segmentos (el fragmento de línea más corto que une dos puntos); también se describe como la sucesión continua e indefinida de puntos en una sola dimensión.

Bien —me dije,y continué con mi reflexión. El universo es infinito —pensé— por lo tanto,podría ser una recta.No me quedé satisfecho con esa respuesta,pues le veia alguna lagunas: los puntos deberian ser enormes de tratarse de una recta. Puede parecer una tontería,pero es un hecho. Entonces,dios bajó ante mi y vi la respuesta: el universo es una circunferencia de radio infinito. Aun asi,tiene lagunas,ya que cuesta pensar que el universo tenga forma bidimensional. Tal vez sea una esfera...

Más tarde llegué a la conclusión de que el método conocido como inversión es el fundamento de la creación de los sujetadores. Pero sobre eso ya escribiré otro día...

¡Saludos!

lunes, 10 de noviembre de 2008

¡Primera entrada de mi blog!

Sin duda ha sido una buena idea.Doy gracias a mi amigo Chema por darmela.Aquí podré desahogar todo mis pensamientos,delirios y paranoias varias que pasen por mi atormentada mente.

Saludos.