jueves, 2 de abril de 2009
Carta de despedida de un marinero dolorido
Si caigo, no pareis.
No pareis, amigos, de remar,
porque si parais perecereis
en la dura vida en altamar.
No dudeis de la voluntad,
haced lo que sea, pero amad,
amad desconsoladamente
porque aunque yo no tuve esa suerte
por intentarlo no morirán.
Y ahora me voy, amigos,
os tengo en el corazón.
Me voy solo, con mi mochila
y mi propia frustración...
Adiós.
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7 comentarios:
Muy hermoso el poema, amar aunque no haya sido tal vez la máxima felicidad vale la pena vivirlo, con todas las consecuencias, queda la satisfacción de haber navegado entre sentimientos único. Espero de corazón que ésta no sea una despedida, pues me dolería mucho. Un abrazo.
Remar y vivir,vivir y amar, amar y escribir.., marineros en el barco del destino..
muy bellos versos Jorge, como siempre, con aroma a salitre y libertad
No, no me voy. Esto es lo unico que me distrae y me desahoga un poco, no podria dejarlo!
Por cierto, gracias por los comentarios ^^
¡Que alegría me das. Un abrazo.
Muy hermoso tus versos..
seguir siempre viviendo.
saludos fraternos
un abrazo
buscaar el camino, amor y sentir siempre... no hay adios cuando hablamos de encontrarnos.
besos mcuhos.
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