sábado, 28 de marzo de 2009



Aquel día que danzabas
por la inmensa habitación
comparando tu sumple vida
con una gran actuación...

Suavemente te movías
cantando una canción
una linda melodía
que escuchaba aquella flor.

En ese preciso instante
olvidé un dolor profundo.
Ambas, bellas, aquel día
disteis sentido a mi mundo.

6 comentarios:

Julia Hernández dijo...

Detalles, momentos hermosos, son a veces el motor que le dan armonía y sentido a la vida y vale la pena experimentar. Muy hermoso.

aapayés dijo...

Que poema tan precioso, que foto maravillosa. un gusto inmenso visitarte..

saludos fraternos

un abrazo

Amaya Martín dijo...

Bailar es dar forma a los sueños, materia al sentimiento
Bello poema
Ya de vuelta
Gracias por seguir ahí

Sol - Estaré siempre dijo...

La danza, la música, son alimentos para nuestro corazón... y sobre todo cuando te hacen sentir... como en este caso PLENO!!!

EL SUEÑO DE GENJI dijo...

Bonito amigo,
A veces la belleza, la risa, el amor nos permite abstraernos del dolor, de la maldad, de la obscuridad más abyecta.

Así es, el cielo está ahí en un momento mágico, en un pequeño instante donde lo real se desfigura y la irrealidad de los sentimientos surge con toda su fuerza. En ese momento somos los reyes de la creación.

Un fuerte saludo

Cynthia dijo...

Destellos de felicidad... un instnate de gloria...

besos.